lunes, 27 de septiembre de 2010

CASTILLO DE PIERREFONDS





Pierrefonds es el nombre de un pequeño pueblo medieval situado solamente 80 kilómetros al norte de París. Rodeado de los bosques de Compiègne, de mas de 14 mil hectareas Este pueblo es coronado por su bellísimo Castillo de Pierrefonds, construido en 1393. Fue edificado originalmente por orden de Luis de Orleáns, pero Napoleón III ordenó más tarde su demolición, y convirtió las ruinas en una mansión imperial
El Castillo, estaba destinado a la vigilancia de los intercambios entre  Flandes  y  Borgoña  Tiene forma de cuadrilatero,está compuesto por ocho torres  defensivas, una mitad en los laterales y la otra mitad  en los angulos. Sus murallas y sus  dos caminos de ronda,  protegen  los antiguos acuartelamientos. Tiene una infinidad de salas, cada una de ellas decoradas con exquisiteces de la época..

Si se visita entre el 20 de junio y el 20 de julio, se puede ver el Festival del Bosque, donde se pueden ver conciertos en el Teatro Imperial, en las distintas iglesias y también en el castillo.



Ha  sido utilizado  para el rodaje de varias peliculas y series. Entre las que destacan Merlin  una serie de  la BBC,  ,  la historia de Juana de Arco y tambien sirvio de inspiracion para  unos de los castillos de Las Cronicas de Narmia

3 comentarios:

  1. me encanta este castillo.ojala algun dia pueda ir a visitarlo porque verlo en primera persona debe de ser espectacular.

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  2. Son preciosos todos pero yo me pregunto ,¿tendrán fantasma?
    ¿Que es un castillo sin un buen fantasma?

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  3. A ver, decir que Napoleón III lo derribó para reconstruirlo... es un poco bastante incierto. El castillo fue derribado por orden de Richelieu, al estar en manos del Príncipe de Condé, enemigo del rey Louis XIII. Como la tarea era casi imposible, se demolió la parte superior de las techumbres y se practicaron brechas a lo largo de todas las torres, para que perdieran su función defensiva. Napoleón III lo compró para habitar una parte, pero empujado por las corrientes neomedievalistas, encabezadas por el arquitecto Viollet-le-Duc, se gastó la nada desdeñable suma de 5 millones de francos de la época, en reconstruirlo integralmente. La reconstrucción exterior, es más o menos, fidedigna, pero la interior es una pura invención de Viollet-le-Duc y quedó inacabada poco tiempo después de la muerte de éste. Exteriormente es, sin duda, uno de los castillos medievales más hermosos de Francia, salvando algunas interpretaciones fantasiosas de Viollet, como las torrecillas que salen por encima de las dos principales de Charlemagne y Jules César.

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